A diferencia de las alergias estacionales, como la alergia al polen, la alergia a los ácaros del polvo puede producirse durante todo el año, con síntomas como asma, congestión nasal, moqueo, estornudos, lagrimeo o tos seca. Éstos, además, se manifiestan estando en casa ya que los ácaros viven en sofás, camas, alfombras o colchones.

Si sufres síntomas especialmente dentro de casa o en lugares cerrados de almacenaje podrías ser alérgico a estos bichitos.