Dentro del tratamiento de la alergia, habrá una parte importante que ira encaminada a evitar o disminuir el contacto con las sustancias a las que se haya diagnosticado la alergia. Estas medidas preventivas contribuirán a la mejor evolución de la enfermedad alérgica y a la disminución de los síntomas.

Recomendaciones para pacientes alérgicos a pólenes:

  • Conocer la época, frecuencia, lugar y cantidad del polen responsable para la atmósfera del hábitat del enfermo, para poder evitar la exposición al mismo los días de máxima concentración.
  • La concentración de polen es menor en el interior de los edificios y disminuye en la orilla del mar (la brisa marítima mantiene el aire libre de pólenes).
  • Realizar las vacaciones en una zona libre de pólenes (por ejemplo la playa), preferiblemente, cuando la zona donde trabaje o se encuentre su domicilio habitual se vea afectada por el periodo de máxima polinización.
  • Mantener cerradas las ventanillas cuando se viaja en coche. Proveer de filtros el aire acondicionado del coche y renovarlos regularmente.
  • Evitar las actividades al aire libre durante los días secos y calurosos (mayor concentración de pólenes en el aire), así como antes y después de la lluvia (p. ej: tormentas primaverales)
  • Disminuir las actividades al aire libre durante las 5-10h de la mañana (emisión de pólenes) y de 7-10h de la tarde (periodo de descenso del polen desde lo alto de la atmósfera, al enfriarse el aire)
  • Estando en el interior de una vivienda, proveerse de purificadores de aire o aparatos de aire acondicionado con filtro. Mantener las ventanas cerradas por la noche.
  • Durante el periodo álgido de polinización evitar salir, sobre todo los días de viento.
  • Evitar cortar el césped o tumbarse sobre él, así como permanecer en parques, jardines o zonas de abundante vegetación en la época de polinización.
  • No secar la ropa en el exterior durante los días de recuentos altos. El polen puede quedar atrapado en ella.
  • En días de viento, utilizar gafas de sol al salir de la calle para proteger la conjuntiva ocular de lo pólenes transportados por el aire

Recomendaciones para pacientes alérgicos a los ácaros:

  • Procurar que el paciente alérgico tenga un dormitorio individual. Evitar el uso de moquetas, alfombras, cortinas, mobiliario tapizado y peluches o decoración que pueda almacenar polvo.
  • Ventilar la casa diariamente. Mantener la humedad ambiental por debajo del 50%. La temperatura no debe superar los 22ºC.
  • Eliminar el polvo con un trapo húmedo, sin barrer y con un aspirador provisto de filtro HEPA o, en su defecto, fregando. Aspirar regularmente el mobiliario tapizado de la vivienda. El enfermo debe estar ausente y realizarse la limpieza por la mañana y con la ventana abierta.
  • No guardar ropa húmeda en el armario y mantenerlo bien cerrado. No utilizar la ropa almacenada durante largo tiempo sin haberla lavado previamente.
  • Cambiar a menudo la ropa de cama y las cortinas, lavándolas a 60ºC. Utilizar sábanas, mantas y pijamas de fibras sintéticas fácilmente lavables y limpiarlas frecuentemente.
  • Es muy recomendable la utilización de fundas protectoras anti-ácaros que recubran totalmente el colchón y la almohada, de manera hermética, ya que actúan de barrera aislando los ácaros y evitando que entren en contacto con el paciente. La almohada y el colchón deberán ser de gomaespuma o látex.
  • Evitar la convivencia con algún animal doméstico o, en todo caso, el enfermo evitará su contacto y la entrada del animal en su habitación. Es aconsejable lavar semanalmente al animal.
  • Evitar los olores fuertes de productos químicos, lacas, perfumes, ceras o abrillantadores y toda clase de sprays, así como los humos de freír y del tabaco.
  • Aspirar periódicamente la tapicería del coche para evitar la acumulación de ácaros y utilizar preferiblemente el aire acondicionado con filtro anti-ácaros.

Recomendaciones para pacientes alérgicos a los hongos:

  • Conocer a qué especie de hongo es alérgico.
  • En el exterior de las viviendas evitar:
  • Acercarse a vegetación en estado de descomposición.
  • Mover hojas caídas en el suelo.
  • Manipular y entrar en áreas de almacenamiento de granos o cereales.
  • Entrar en lugar de almacenamiento de alimentación con escasa ventilación.
  • Caminar por zonas rurales cuando hace viento.
  • Lugares húmedos, zonas pantanosas.
  • En el interior de las viviendas procurar:
  • Mantener secos los alrededores de la ducha y el baño.
  • No usar esponjas de baño.
  • No guardar ropa o zapatos húmedos en el interior de armarios o zonas con poca ventilación.
  • Evitar la formación de humedad en paredes o ventanas.
  • Usar pinturas fungibles en sitios que tiendan a humedecerse o en antiguas manchas de humedad.
  • Deshacerse, lo antes posible, de bolsas de basura que contengan restos de alimentos.
  • Evitar el almacenamiento en exceso de alimentos o durante largos períodos de tiempo.
  • Evitar que se acumule polvo en cualquier sitio.

Recomendaciones para pacientes alérgicos a epitelios de animales:

  • Evitar la convivencia con animales domésticos en el interior de la vivienda; si esto no fuera posible:
  • No dejar entrar al animal en la sala de estar ni en el dormitorio.
  • Mantener el animal alejado de alfombras, cortinas y muebles tapizados.
  • Limpiar regularmente el pelo del animal y el lugar que más habita. Si fuera posible, lavar el animal mensualmente.

Prevención Alergia Himenópteros

Si se ha producido alguna reacción local extensa o una reacción generalizada tras una picadura, conviene acudir al especialista en alergia, el alergólogo, para llevar a cabo las pruebas diagnósticas.

Estas permitirán determinar si se trata de alergia y frente a que veneno se encuentra sensibilizado el paciente. Concretar qué especie es la causante de la alergia nos permite saber en qué zonas geográficas habrá más riesgo para el paciente.

La mejor prevención es no exponerse a la causa, no obstante, si vamos a estar en una zona donde pueda haber abejas o avispas, podemos tener en cuenta algunos puntos que nos ayudarán a minimizar el riesgo de reacciones a alérgicas picaduras de abejas o avispas:

  • Llevar un botiquín con todos los medicamentos necesarios que nos haya prescrito el alergólogo. Es posible que sea necesario llevar adrenalina auto inyectable..
  • Si tenemos una avispa o abeja cerca o sobre la piel, evitar hacer movimientos bruscos. Lo mejor es quedarnos quietos o hacer movimientos suaves hasta que se vaya
  • Evitar ropas de colores llamativos y productos perfumados que puedan atraerlas.
  • Cubrir la máxima superficie del cuerpo.
  • No llevar calzado abierto ni tampoco ir descalzo.
  • Evitar actividades de jardinería o acercarse excesivamente a árboles frutales u otras plantas con flores, colmenas o proximidades de basura
  • Evitar comer, sobre todo cosas dulces, en zonas donde puedan acercarse abejas o avispas.
  • Si estamos en el campo o en jardines y nos quitamos alguna prenda de ropa, revisarla cuidadosamente y sacudirla antes volver a ponérnosla.
  • Mirar bien el coche antes de entrar, llevar las ventanillas cerradas o con la capota echada si es descapotable.

A pesar de estas medidas para reducir el riesgo de picaduras de avispas o abejas, se ha comprobado que el tratamiento más efectivo para minimizar las consecuencias de una picadura en caso de alergia es la inmunoterapia.