¿Qué es la alergia a alimentos?
Se define la alergia a alimentos, como una respuesta anómala de mecanismo inmunológico, del organismo de un individuo, frente a una o varias sustancias (alérgenos) contenidas en un alimento, que no producen síntomas en el resto de la población general.
Se diferencia la alergia, de otras patologías, como intolerancias enzimáticas que producen síntomas exclusivamente digestivos en la mayoría de casos, por déficit de una enzima que digiere una sustancia no siempre proteica (por ejemplo intolerancia a la lactosa por déficit de la enzima lactasa), las reacciones por contaminación por un microorganismo (gastroenteritis por Salmonella que afecta a todos los que han consumido dicho alimento en un momento determinado pero no en otro), o trastornos hereditarios como la Enfermedad Celiaca en las que existe una alteración genética hereditaria frente a las prolaminas del gluten.
¿A cuántas personas afecta la Alergia a alimentos en España?
El número de pacientes alérgicos a alimentos ha ido aumentando con los años, el último estudio en España, Alergológica 2015, estima que afecta al 11.4% población española, cifra que era de 7.4% en 2005.
¿Qué alimentos producen alergia?
Cualquier alimento puede producir alergia en cualquier momento y a cualquier edad, pero, en general, variará según los hábitos de consumo de cada zona.
En la infancia, las proteínas de leche animal y el huevo son los primeros alimentos que producen síntomas, siendo frecuente también los frutos secos y pescados, en los adultos, las frutas, mariscos, pescados y frutos secos suelen ser los alimentos más implicados en la patología alérgica.
¿Cómo se manifiesta la alergia a alimentos?
La alergia puede manifestarse de diferentes formas, y aparecer tras consumir el alimento, exponerse por inhalación (vapores de cocinado, aerosoles…) o por contacto indirecto (manos, objetos, besos):
- Anafilaxia: reacción inmediata (antes de una hora) potencialmente mortal, que produce síntomas en varios órganos, como la piel (urticaria, picor, enrojecimiento, edema facial) asociado a tos, asfixie, congestión de nariz, vómitos, diarrea, mareo, hipotensión, arritmia, pérdida de conciencia precisando tratamiento urgente.
- Síndrome de alergia oral: pacientes con alergia al polen (rinitis y /o asma) que suelen presentar con alimentos vegetales (frutas, frutos secos, hortalizas, legumbres, especias, etc.) picor en paladar, lengua o boca, urticaria peribucal hinchazón de labios o lengua, y sensación de obstrucción de garganta. En algunas ocasiones toleran el alimento cocinado pero no en crudo.
- Esofagitis eosinofílica: inflamación autoinmune del esófago, frecuente en población joven, que produce un cierre progresivo en varias zonas del tubo digestivo, produciendo dificultad para tragar, dolor en el pecho, necesidad de provocarse el vómito o incluso episodios de impactación alimentaria que precisan retirar el alimento por medio de una endoscopia urgente.
Otras manifestaciones menos frecuentes
- Anafilaxia inducida por ejercicio dependiente de alimentos: pacientes que si consumen un determinado alimento realizando ejercicio en las 4-6 horas siguientes presentan una reacción grave, pero pueden consumirlo si no lo asocian a actividad física.
- Síndromes de reactividad cruzada: reacción alérgica con alimentos u otras sustancias no relacionadas que comparten la estructura de algunas proteínas (alergia a látex y frutas (kiwi, aguacate, piña, papaya, plátano), rinitis por abedul y alergia a manzana, alergia al polen de gramíneas y frutas (melocotón, manzana, cacahuete, nuez…) alergia al polen de artemisa y alimentos (apio, col, mostaza, zanahoria…)
- Enteropatias por proteínas (FPIES food protein induced enterocolitis syndrome) cuadro de inicio entre 1-3 horas tras ingerir el alimento con vómitos continuos, deshidratación, palidez y shock, en formas crónica, retraso del crecimiento, pérdida de peso, anemia, frecuente en niños pequeños, pudiendo estar asociado a uno o varios alimentos.
- Proctocolitis inducida por alimentos: frecuente en lactantes, hemorragia en las heces en un paciente con buen estado general, suele desaparecer con el tiempo pero precisa eliminar el alimento durante una temporada.
¿Cómo se diagnostica la alergia a alimentos?
La alergia alimentaria precisa un correcto diagnóstico, dado que afecta a la calidad de vida, las relaciones sociales, los hábitos alimentarios en el entorno familiar – escolar – laboral y puede ser mortal sin un correcto control y tratamiento, así como, producir limitaciones innecesarias en caso de un mal diagnóstico
El Alergólogo hará un estudio mediante la realización de una historia clínica, pruebas en la piel (prick test o prick- prick) con el alimento implicado y con otros relacionados con el mismo, analíticas, y en caso de dudas realizar una exposición oral, siempre bajo correcta supervisión médica y con material para tratar una posible reacción grave.
¿Qué es la adrenalina?
Todo paciente alérgico debe llevar consigo un autoinyector de adrenalina para tratar una reacción grave en caso de presentarla, que le permitirá reducir los síntomas y llegar a un centro sanitario para recibir tratamiento. No existe ninguna contraindicación para su uso dado el riesgo de muerte y es el tratamiento de primera elección ante cualquier reacción grave.
¿Cómo vivir con alergia alimentaria?
Una vez diagnosticado el paciente y su entorno, deben aprender a identificar el alimento de forma oculta en los etiquetados, reconocer otros alimentos de estructura similar con los que pueda reaccionar, conocer los síntomas de una reacción grave, utilizar la adrenalina, así como disponer de asociaciones de pacientes, tener acceso a información veraz y sencilla, llevar un seguimiento Alergológico y nutricional, y ante la duda, consultar siempre al Alergólogo.
Evitando los alimentos a los que se es alérgico se puede llevar una vida completamente normal, siempre con precaución y con medicación de rescate consigo.
¿La alergia es para toda la vida?
En algunos niños la alergia a leche y huevo puede ir mejorando con la edad y superarse antes de los 5 años, siempre será el Alergólogo el que valore las pruebas y el que realice una exposición controlada con el alimento antes de autorizar su consumo.
En otros casos, en la actualidad, existe inducción de tolerancia oral (desensibilización) para proteínas de leche o huevo, en el que el paciente se expone a cantidades progresivas de ese alimento (siempre en el Hospital) hasta alcanzar la tolerancia a una dosis fija, o tolerar pequeñas cantidades que permitan no tener reacción con trazas ocultas en otros alimentos, y vacunas para alimentos vegetales (melocotón) para tratar alergias cruzadas a varios alimentos.
Para el resto de alimentos a día de hoy, la alergia es una enfermedad crónica, que con un correcto diagnóstico y seguimiento pueden permitir llevar una vida normal.