¿Qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica es un proceso inflamatorio de origen alérgico en la piel que se presenta en la primera infancia y se caracteriza por erupciones en zonas de pliegues (brazos, cuello y cara).
¿Cuál es la causa?
Existen múltiples factores desencadenantes como el estrés, la sequedad o irritación de la piel, alteraciones de la transpiración y múltiples alérgenos (alimentos, aditivos, tintes, productos industriales, etc..)
¿Dónde aparecen las lesiones?
La erupción de la dermatitis atópica dependiendo de la edad de la persona alérgica se presenta en distintas zonas:
- En lactantes las lesiones son en mejillas y cerca de los párpados.
- Entre 2 y 10 años de edad, afecta más a los pliegues como en las rodillas y brazos, piernas y codos.
- En niños mayores de 10 años suele afectar a las manos y los pliegues de la piel.
- En adultos las placas de eczema tienden a localizarse en los pliegues de los brazos y piernas.
¿Es hereditaria la dermatitis atópica?
El origen no se conoce con exactitud, aunque el factor hereditario es de gran relevancia. Tres de cada cuatro pacientes con antecedentes familiares de enfermedad alérgica (rinitis, eccema o asma alérgico), desarrolla dermatitis atópica.
Esta predisposición genética produce alteraciones imperceptibles de la piel que predisponen al aumento de las pérdidas de agua, alteraciones en el sistema inmune y mayor predisposición a las infecciones.
Más de la mitad de los niños con dermatitis atópica presentan en algún momento rinitis y/o asma alérgico.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico lo realiza el especialista, mediante la historia clínica, el examen físico y pruebas complementarias.
¿Cómo se trata la dermatitis atópica?
1. Medidas preventivas:
- Uso de ropa de vestir adecuada, evitando materiales que promuevan la transpiración como nylon, poliéster y otros. Promover el uso de ropa de algodón o hilo.
- Promover el uso de las manos limpias y uñas bien cortadas para evitar el rascado y la sobreinfección.
- Evitar la exposición a temperaturas extremas: calor y frío.
- Evitar la exposición a sustancias irritantes (lejía, otros)
- Promover los baños de mar y el sol con moderación.
- Uso diario de cremas hidratantes y emolientes
2. Tratamiento del brote o fase aguda de eczema:
Requiere mayoritariamente de la prescripción de médica de corticoides tópicos u orales.
3. Medidas durante la fase de remisión:
- Mantener la piel bien hidratada para evitar el círculo vicioso de prurito-rascado-prurito.
- Tratar en forma enérgica el prurito para evitar más lesiones por rascado y sobreinfecciones de la piel.
- Se aconseja los baños con jabones neutros, baños coloidales de avena o glicerina y aceites dermatológicos.
- Evitar el contacto con alérgenos desencadenantes.
La urticaria es la inflamación de la piel de origen alérgico caracterizada por la aparición de lesiones tipo habón o ronchas generalizadas y se acompaña de prurito intenso.
Las lesiones son de tamaño variable, aparecen de forma repentina en brote, pudiendo afectar a cualquier parte del cuerpo y pudiendo durar entre minutos, hasta 24-48 horas. Puede presentarse en brote agudo, limitado en el tiempo, o en forma repetitiva y crónica.
La urticaria es una enfermedad muy común. Su nombre viene de ortiga, que recuerda las lesiones que provoca el contacto de la planta.
El angioedema o edema angioneurótico es la afectación de las capas más profundas de la piel. En la misma aparecen lesiones de tipo habón o inflamación blanquecina.
Suele afectar a zonas de la cara como párpados, pabellones auriculares, genitales, manos, tobillos o pies.
El angioedema puede aparecer solo o con urticaria acompañante.
¿Cuales son las causas de la urticaria?
Las causas son múltiples: alimentos, medicamentos, infecciones (principalmente parásitos intestinales), el frío, el sol, el calor, la presión, la sudoración, picaduras de insectos como abejas o avispas, el contacto con determinadas plantas o compuestos como el látex entre otras. Un alto porcentaje de las urticarias agudas y crónicas permanecen como causa desconocida.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
El diagnóstico requiere del estudio y seguimiento específico de su médico especialista. Su médico realizará un estudio exhaustivo en base a su historia clínica y antecedentes, cómo se presentan los episodios, síntomas asociados y duración de las lesiones.
Un alto porcentaje de las urticarias agudas y crónicas permanecen como causa desconocida.
¿Cómo se trata?
El tratamiento se realiza en función de la causa, aplicando principalmente medidas preventivas para evitar el contacto con los desencadenantes, y el tratamiento sintomático.
El tratamiento sintomático va dirigido a paliar los síntomas como el prurito y la erupción mediante antihistamínicos y corticoides en los momentos de brote o reagudización.
¿Qué puedo hacer para prevenir los brotes?
- Evite la ingesta de medicamentos si no son prescritos por un médico.
- Realice una dieta libre de conservantes, colorantes o aditivos, evitando alimentos y bebidas envasados. Consuma mayormente alimentos frescos.
- Realice una dieta libre de aminas (evite el chocolate y derivados del cacao, bebidas alcohólicas, mariscos, frutos secos, embutidos de cerdo, quesos curados enlatados conservados de pescado, especias picantes).
- Evite emplear ropa ajustada fabricada con fibras sintéticas.
- Promueva la utilización de ropa de algodón, lino o hilo (fibras naturales).
- Lave la ropa con detergentes suaves, aclárela bien evitando restos de jabón.
- Evite la ducha con agua muy caliente o muy fría, promueva duchas o baños con agua templados.
- Evite jabones o champús irritantes en la higiene corporal. Promueva la utilización de jabones a base de avena, sin conservantes ni perfumes.
- Aplíquese una crema emoliente o un aceite especial para hidratar su piel después de la ducha.
- Evite la exposición solar directa. Evite la sudoración excesiva y ambientes de calor extremos (saunas secas o húmedas y ambientes cerrados bajo altas temperaturas). Evite cambios bruscos de temperatura.
Es una inflamación de la piel que se produce por el contacto directo con una sustancia irritante.
¿Cuál es la causa?
La causa más frecuente es la provocada por irritantes. Estos pueden ser por compuestos químicos como jabones, detergentes, disolventes; metales como el níquel, cromo, cobalto, mercurio, entre otros, medicamentos de aplicación tópica como anestésicos locales, tintes y productos de peluquería, cosméticos, materiales de ropa, adhesivos o esparadrapos, perfumes, fragancias, materiales de goma, plásticos industriales etc.…
¿Cuáles son los síntomas?
La dermatitis de contacto se caracteriza por un prurito en las áreas de irritación y erupción de la piel. Se produce posteriormente un enrojecimiento con pequeñas vesículas con tendencia a desecarse, formándose una costra y descamándose finalmente.
Cuando el eczema es persistente en el tiempo, se forman pequeñas fisuras en la piel y ésta toma un aspecto engrosado.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en la valoración clínica directa de la zona afectada, y determinación del antecedente de la exposición a un irritante. En casos dudosos, se pueden realizar pruebas con parches cutáneos (pruebas epicutáneas) para precisar la causa del alérgeno responsable de la reacción alérgica.
¿Cómo se trata?
La medida principal es la evitación del irritante o alérgeno una vez identificado, utilizando métodos barrera como guantes protectores u otras medidas como sprays.
El tratamiento del episodio agudo se realiza con corticoides tópicos, o en casos graves, sistémicos.
Deben extremarse todas las medidas para evitar la sobreinfección de la piel.