En el año 1911, los médicos ingleses Leonard Noon y John Freeman fueron pioneros en el desarrollo de las primeras vacunas de inmunoterapia específica para el tratamiento de la alergia. Gracias a ellos, se siguen desarrollando este tipo de tratamientos cuyo proceso es muy sencillo, se basa en extraer alérgenos naturales directamente de la fuente alergénica.