Los ácaros se mueven como pez en el agua en ambientes que alcanzan humedades cerca del 75-80%. Cuando el clima es seco, o bien descienden casi a la mitad o no sobreviven. La temperatura que más les conviene para desarrollarse son 21ºC, aproximadamente. Si bien en muchos casos la proliferación de ácaros dependerá del clima, por nuestra parte tenemos la posibilidad de incidir en mantener los espacios libres de polvo y humedades.