Rinitis alérgica: síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento
¿Qué es la rinitis alérgica?
Llamamos alérgeno a cualquier sustancia, habitualmente una proteína, que normalmente es inofensiva, pero que, en personas susceptibles, causa síntomas alérgicos. La rinitis alérgica es una respuesta alérgica a alérgenos ambientales. El polen es el alérgeno más común en la rinitis alérgica estacional, mientras que los ácaros son la causa más frecuente durante todo el año.
¿Cuáles son los síntomas de la rinitis alérgica?
Los síntomas comunes de la rinitis alérgica incluyen:
Picor de nariz y/o garganta
Congestión nasal
Tos
Mucosidad
Cansancio
Estornudos
(habitualmente en salvas)
Muchas veces los síntomas nasales se acompañan de síntomas oculares como ojos rojos, picor de ojos y lagrimeo, lo que se denomina conjuntivitis alérgica. La fiebre no es un síntoma de rinitis alérgica. Es poco habitual tener síntomas oculares sin que se acompañen de síntomas nasales.
Por lo general, el paciente notará uno o más de estos síntomas inmediatamente después de entrar en contacto con una sustancia a la que sea alérgico. Algunas personas experimentan síntomas solo en raras ocasiones precisando estar expuesto al alérgeno en grandes cantidades. Hay personas alérgicas que presentan síntomas únicamente durante una época del año, mientras que otras los sufren durante todo el año. Así, se distingue una rinitis persistente y otra intermitente dependiendo de la duración de los síntomas.
Los niños también pueden desarrollar rinitis alérgica, y por lo general aparece antes de los 10 años. Si notas que tu hijo presenta síntomas similares al resfriado siempre en la misma época cada año, probablemente tenga rinitis alérgica estacional. Los síntomas en los niños son similares a los de los adultos. Los niños generalmente desarrollan ojos acuosos y rojizos. Si notas sibilancias o dificultad para respirar además de otros síntomas, es posible que tu hijo también haya desarrollado asma.
¿La rinitis alérgica puede causar graves problemas?
Un bloqueo de las vías aéreas en cualquier lugar desde la nariz hasta la garganta puede provocar apnea del sueño, que consiste en una obstrucción al paso de aire a los pulmones de corta duración, pero que disminuye la cantidad de oxígeno en sangre y provoca que la persona interrumpa el sueño, aunque sea de manera inconsciente. Esta alteración provoca fatiga crónica y puede ser causa de enfermedades del corazón si no se trata.
¿Cuáles son las causas de la rinitis alérgica?
Factores de riesgo de rinitis alérgica
Algunos factores externos pueden desencadenar o empeorar la rinitis como humo de tabaco, productos de limpieza, temperaturas frías, humedad ambiental, días de viento, contaminación atmosférica, lacas y perfumes.
¿Cuáles son las causas de la rinitis alérgica?
Factores de riesgo de rinitis alérgica
Algunos factores externos pueden desencadenar o empeorar la rinitis como humo de tabaco, productos de limpieza, temperaturas frías, humedad ambiental, días de viento, contaminación atmosférica, lacas y perfumes.
¿Cómo diagnosticar la rinitis alérgica?
Un análisis de sangre puede complementar a las pruebas cutáneas, para medir la cantidad de anticuerpos (inmunoglobulinas) de tipo E frente a alérgenos que tiene el paciente en sangre.
Tratamiento de la rinitis alérgica
El tratamiento de la rinitis alérgica incluye medidas de evitación de alérgenos, medicación para los síntomas y la inmunoterapia. La medicación incluye fundamentalmente antihistamínicos y corticoides nasales.
Inmunoterapia
El especialista puede recomendarle al paciente alérgico seguir tratamiento con inmunoterapia específica también conocida como vacuna de alergia. Este tratamiento es compatible con el uso de medicamentos para controlar tus síntomas. La inmunoterapia es el único tratamiento que ha demostrado cambiar el curso natural de la alergia. Estas inyecciones disminuyen la respuesta inmune a los alérgenos de forma progresiva. Es un tratamiento que dura entre 3 y 5 años, muy seguro, aunque hay que seguir un protocolo en su administración. Actualmente hay dos tipos de vacunas, subcutáneas y sublinguales. La vacuna subcutánea, que se administra mensualmente de forma habitual, se debe administrar en un centro médico, esperarse 30 minutos después de cada dosis y evitar hacer ejercicio intenso en las 2-3 horas siguientes. Hay que estar sano o con síntomas leves para ponerse la dosis de vacuna. La vacuna sublingual no requiere ser administrada en centro médico, aunque se debe administrar con una frecuencia mayor (a diario o varios días a la semana).
Evitación
En cuanto a las medidas de control ambiental, se ha demostrado que el control de la humedad reduce las poblaciones de ácaros del polvo, aunque debe ser continuo. El control de humedad se puede lograr utilizando aire acondicionado durante el verano. Los deshumidificadores portátiles también se pueden utilizar en lugares donde la humedad está presente. El lavado regular de ropa de cama puede reducir la exposición a los ácaros del polvo. El uso regular de una aspiradora, sobre todo si tiene filtro HEPA, puede eliminar las partículas de ácaros del polvo y de animales. Asimismo, el lavado regular de mascotas para eliminar los alérgenos puede ser útil. Dado que las mascotas producen alérgenos continuamente, el lavado debe realizarse con frecuencia para que sea eficaz. En cuanto a los alérgicos a hongos de la humedad, la eliminación de las fuentes de humedad, incluidas goteras y la condensación, puede reducir el crecimiento del moho.
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