El término ‘anafilaxia’. apareció en el año 1902, cuando el investigador francés Charles Ritcher y su colaborador Paul Portier demostraron que una vacuna podía tener un efecto protector, pero que en algunos casos podía darse lo contrario (en griego, ‘anafilaxia.’ significa ‘sin protección’). Con el objetivo de probar una nueva vacuna, estos investigadores inyectaron bajas dosis de toxinas de medusa a perros, pero la segunda vez que los perros entraron en contacto con la misma sustancia se produjo una reacción fatal al instante, un shock anafiláctico.