El medio ambiente tiene una relación directa con las alergias y, en concreto, con el asma. El cambio climático viene dado por el aumento de la contaminación por CO2 y, como consecuencia, implica que suban las temperaturas. Ambos factores, contaminación y temperaturas elevadas, influyen en que cada vez más personas con predisposición a sufrir alergias respiratorias acudan a la consulta con síntomas.