Los ambientes fríos y secos suelen empeorar los síntomas de dermatitis, por lo que es frecuente que en esta época aumenten los síntomas cutáneos de estos pacientes. Además los cambios de temperatura que tienen lugar en esta época no ayuda a mejorar la sintomatología. La mejor prevención es mantener una correcta hidratación diaria con cremas emolientes incluso cuando el paciente esta asintomático para evitar el desarrollo de eccemas, rojeces o picor.