El huevo contiene distintas proteínas responsables de la alergia, y algunas de estas proteínas se destruyen con el calor que se aplica al cocinarlo; por eso algunos pacientes toleran el huevo cocido mientras siguen siendo alérgicos al huevo crudo. Hay que tener en cuenta que el huevo crudo está presente parcialmente en algunas formas de huevo cocinado como el huevo frito, las tortillas poco hechas, el huevo pasado por agua, etc. También contienen huevo crudo algunas salsas o productos como el merengue, y algunos helados.