En las vacunas para la alergia inyectadas se ponen dosis crecientes en función de como lo tolera el paciente. Se empiezan por dosis bajas que se van aumentando según la tolerancia. Hace años estas pautas de inicio duraban varias semanas, lo que obligaba a acudir a Unidades de Inmunoterapia y recibir pinchazos semanales.

Actualmente existen productos que se toleran mucho mejor, y permite alcanzar la dosis de mantenimiento en un único día, ahorrando visitas y pinchazos al paciente.