La inmunoterapia como tratamiento para curar la alergia ha demostrado, además de ser efectiva en el tratamiento específico de una alergia, tener un efecto preventivo en el desarrollo de futuras polisensibilizaciones. Así pues, aquellos pacientes sometidos a inmunoterapia tienen menor probabilidad de sensibilizarse a otros alérgenos en el futuro. Además, se ha comprobado que cuando la inmunoterapia se introduce precozmente en los niños que padecen de rinitis alérgica, ésta puede evitar que la rinitis derive en asma, una complicación común en niños alérgicos.