En España, el polen de gramíneas es el más predominante así como también el que más sintomatología alérgica causa. Los meses de floración de las gramíneas dependen del clima, que en España podemos clasificar en tres grandes regiones: la zona seca continental, la zona del mediterráneo y el norte lluvioso.

En la zona seca continental, las primaveras son cortas y las temperaturas extremas en verano e invierno, por lo que la explosión floral de las gramíneas dura un breve período de tiempo, de mayo a junio. En el mediterráneo, en cambio, el clima es más suave y la floración más lenta y menos intensa, empezando en marzo hasta finales de agosto. En la España verde de gran pluviosidad, la floración dura desde abril hasta julio pero las lluvias frecuentes provocan un efecto barrido sobre el polen, que explica los pocos granos encontrados en relación a la abundancia de prados.