La inmunoterapia, o vacunas para la alergia, es el único tratamiento que actúa directamente sobre el origen de la enfermedad reeducando nuestras defensas. El tratamiento consiste en administrar pequeñas cantidades de la sustancia que produce la alergia para que el cuerpo vaya tolerándola y no reaccione a ella de manera tan exagerada. La finalidad es que desaparezcan o disminuyan los síntomas y la necesidad de medicarse para controlarlos.

El tratamiento suele durar de 3 a 5 años y se administra en forma de vacunas subcutáneas o sublinguales. Es muy importante no olvidar ninguna dosis y seguir las pautas que marque el especialista para conseguir los máximos beneficios de la inmunoterapia.